El hidróxido de sodio (NaOH), también conocido como lejía y sosa cáustica, es un compuesto inorgánico de fórmula (NaOH). Es un compuesto iónico sólido blanco formado por cationes sodio (Na+) y aniones hidróxido (OH-) y pertenece a una base fuerte. Es un sólido blanco disponible en pellets, copos, gránulos y como solución saturada 50%. El hidróxido de sodio es soluble en agua, etanol y metanol.
El hidróxido de sodio es una base metálica y un álcali muy cáustico que descompone las proteínas a temperatura ambiente normal y puede provocar quemaduras químicas graves. Es muy soluble en agua y absorbe fácilmente la humedad y el dióxido de carbono del aire.
La sosa cáustica es una base fuerte y, como tal, tiene muchas aplicaciones en industrias de todo el mundo, tanto ahora como en el pasado. Es uno de los productos químicos más antiguos fabricados por el hombre, y en excavaciones realizadas en Egipto se han encontrado muestras que datan del año 3000 a.C.
Casi toda la sosa cáustica se genera por electrólisis de una solución de cloruro sódico utilizando una de las tres celdas.
El proceso de electrólisis produce 2,25 Tm de sosa cáustica 50% con cada Tm de cloro.
La sosa cáustica se produce casi en su totalidad por electrólisis de una solución acuosa de cloruros de metales alcalinos, o a partir de cloruros fundidos. La electrólisis de la salmuera produce cloro en el ánodo e hidrógeno junto con el hidróxido alcalino en el cátodo. Si el cloro y el hidróxido alcalino son el producto final, el diseño de la célula debe evitar que se mezclen.
El cloro y el hidróxido de sodio se encuentran entre las diez sustancias químicas más producidas en el mundo y participan en la fabricación de una gran variedad de productos utilizados en la vida cotidiana. Entre ellos: productos farmacéuticos, detergentes, desodorantes, desinfectantes, herbicidas, pesticidas y plásticos. Por ello, la industria cloroalcalina se ha convertido en una rama importante de la industria química. Sus principales productos son el hidróxido de sodio, el cloro y el hidrógeno, que se producen a partir de sal gema, una materia prima fácilmente accesible.
La sosa cáustica es el más típico de los álcalis fuertes. Aunque no hay peligro de que explote o se incendie, reacciona con diversos ácidos, como el ácido clorhídrico, y se neutraliza y genera un considerable calor exotérmico de neutralización. Corroe metales, como el aluminio, el estaño y el zinc. Durante este proceso, genera hidrógeno, que tiene el potencial de comportarse como un gas explosivo. Es altamente higroscópico y absorbe la humedad, el dióxido de carbono o el dióxido de azufre del aire. También es altamente delicuescente y absorbe la humedad para formar una solución acuosa. Cuando la sosa cáustica líquida se diluye, genera una cantidad considerable de calor de dilución. Como esto genera rápidamente un fuerte calor y la solución resultante puede salpicar si se vierte agua en ella por descuido, hay que tener cuidado. Entre los materiales resistentes a la corrosión por sosa cáustica se encuentran el acero inoxidable, las resinas de acero-epoxi y los plásticos reforzados con fibras, siendo el acero y el acero revestido de caucho los más utilizados.
La mayor demanda de sosa cáustica procede de la industria papelera, donde se utiliza en los procesos de fabricación de pasta y blanqueo. También tiene demanda en la industria del aluminio, ya que la sosa cáustica disuelve el mineral de bauxita, que es la materia prima en la producción de aluminio. Otro uso importante de la sosa cáustica es la transformación química, ya que es una materia prima básica para una serie de productos derivados, como disolventes, plásticos, tejidos, adhesivos, etc.
La sosa cáustica también se utiliza en la producción de jabón, ya que genera la saponificación de los aceites o grasas vegetales necesarios para su fabricación. También desempeñan un papel en la industria del gas natural, donde el hidróxido de sodio se utiliza para ayudar a producir y procesar productos derivados del petróleo. La sosa cáustica también puede emplearse en la industria textil, donde se utiliza en el procesamiento químico del algodón. La sosa cáustica también tiene aplicaciones a pequeña escala. También puede utilizarse para el grabado del aluminio, el análisis químico y en decapantes de pintura. También forma parte de una serie de productos domésticos, como limpiadores de tuberías y desagües, limpiadores de hornos y productos de limpieza del hogar.
Se espera que el mercado mundial de la sosa cáustica alcance los 46.310 millones de dólares en 2024. Se espera que el aumento de la demanda en diversos sectores como el textil, la pasta y el papel, los productos químicos orgánicos, etc. refuerce el crecimiento del mercado. Se considera que el aumento de la demanda de alúmina en la industria del automóvil, especialmente en Asia-Pacífico, estimulará el crecimiento del mercado. Los productos químicos orgánicos se convirtieron en el principal segmento de aplicación y representaron el 16,3% del volumen total del mercado en 2015. Debido a la incesante demanda de fibras artificiales, se espera que la industria textil emerja como el segmento de aplicación de más rápido crecimiento con una CAGR estimada de 4,4% de 2016 a 2024. Se espera que los textiles se conviertan en la principal aplicación, superando a los productos químicos orgánicos durante el período de previsión.
La demanda de pulpa y papel está aumentando debido a las crecientes necesidades de papel tisú doméstico, la aplicación de pulpa y papel en la impresión y escritura de papel también está creciendo, lo que impulsará la demanda de sosa cáustica. El creciente uso de revistas y periódicos en todo el mundo está influyendo positivamente en el mercado de la sosa cáustica. Además, la industria textil se está expandiendo gracias al desarrollo tecnológico y a la inversión, por lo que estos factores impulsarán el crecimiento global del mercado en los próximos años.
La sosa cáustica es un compuesto alcalino fuerte que reacciona fácilmente con diversas sustancias, como el zinc y el aluminio. Este es otro factor importante que puede impulsar la demanda del mercado en aplicaciones metalúrgicas. Además, se espera que el mercado se acelere aún más con el aumento del consumo de sosa cáustica en la extracción de alúmina.
La sosa cáustica acapara una cuota de más de 40% entre los productos químicos inorgánicos en términos de volumen de consumo en todo el mundo. La demanda de las industrias de productos químicos orgánicos representa una parte significativa del volumen del mercado de la sosa cáustica. Se espera que el aumento de la demanda de las industrias de usuarios finales, como la pasta, el papel y los textiles, impulse el crecimiento del mercado mundial de la sosa cáustica. La creciente demanda de alúmina por parte de la industria del automóvil está impulsando el crecimiento del mercado mundial de la sosa cáustica durante el periodo estimado.
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Pedido mínimo : 100 MT
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